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Parejas sin hijos de todo el mundo van a Georgia anualmente. En este país, la legislación en el campo de las tecnologías reproductivas es leal: se permite la donación con ánimo de lucro realizando una selección estricta de las candidatas que desean ayudar a las parejas sin hijos a convertirse en padres. La mujer que quiere donar óvulos debe estar física y mentalmente sana, preferiblemente tener al menos un hijo sano, tener menos de 35 años, no tener malos hábitos (se realizan pruebas especiales para identificar rastros de alcohol, nicotina y sustancias narcóticas) y no tener carga hereditaria.

El equipo de Feskov Human Reproduction Group ya se está preparando para viajar a su país para participar en eventos internacionales.

Georgia es uno de los destinos más populares de turismo reproductivo. El donante de óvulos en Georgia recibe un honorario alto por sus servicios, está protegido por la ley, obligatoriamente pasa por un examen médico completo. Se imponen requisitos estrictos a los donantes: los que tienen malos hábitos serán descartados mediante pruebas especializadas que revelen rastros de alcohol, nicotina o sustancias narcóticas. Es preferible que la candidata tenga sus propios hijos sanos; esto es evidencia adicional de la idoneidad de una mujer para el papel responsable de donante de óvulos.

Entre los países más atractivos para la maternidad sustituta se encuentran los Estados Unidos, la República Checa, Georgia y Ucrania. En todos estos países, está oficialmente permitido utilizar los servicios de una madre sustituta, y muchas clínicas ofrecen dichos servicios. ¿Qué país elegir?